En esta mañana lluviosa, sin parar de tirar agua desde Bilbao, nos hemos acercado al pequeño pueblo de NARKUE, enclavado en el valle de Lana, para realizar la subida a esta cumbre de la sierra de Lokiz.
Un poco antes de las 10 horas comenzamos a caminar, sorprendentemente sin lluvia, junto al lavadero que se encuentra debajo de la iglesia, hasta la parte alta del pueblo y salir a la izquierda por una pista que pasa junto a un depósito de agua antes de cruzar una puerta metálica. Durante este corto paso por el tramo urbano nos topamos con un vecino que hace bajar un poco los ánimos en cuanto a la climatología ya que augura lluvia de manera inmediata. Continuamos por la pista, ya de tierra, hacia la derecha (NE) en suave ascenso hasta colocarnos (unos diez minutos) más o menos a la altura del repetidor que asoma sobre nuestras cabezas. Tal como estaba vaticinado la lluvia hace su aparición y nos acompañará, con más o menos intensidad, durante todo el resto de la mañana. Un “cairn” a la izquierda del camino nos señala la entrada a una senda muy marcada, entre matorral y pedregal, que en un par de lazadas nos deja junto a la antena del repetidor rodeada con una valla metálica. Son las 10,20 horas.
Otra buena referencia son los postes de la línea eléctrica que llegan hasta este lugar. También es posible llegar a la antena siguiendo por la pista y enlazar con otra más ancha que por el este sube del cercano pueblo de Ulibarri. Dejando de lado las instalaciones del repetidor, descendemos una centena de metros por la pista principal de acceso hasta cruzar con otra que se desvía a la izquierda (W) en cuyo punto aparecen de frente varios “cairns”, alguno de gran tamaño, que nos indican el acceso a una senda que se hace muy evidente a medida que se introduce en la espesura de un bosque mixto de bojes y quejigos, contando además con sucesivos hitos que facilitan la marcha, especialmente en algunos desvíos. Tras superar un primer tramo más bien llano (E), comienza a aparecer el hayedo y algunos peñascos aislados que nos anuncian la proximidad del farallón rocoso al que accedemos en cómodos zig-zag por un camino tallado en la piedra, con escalones y refuerzo de muros en algunos puntos. Alcanzado el portillo de la sierra (10,45 horas), seguimos (N) por la senda pedregosa, marcada con unos dispersos hitos, que enseguida conecta con una antigua pista de tierra que tomamos a la derecha (E) y que desemboca en otra de mayor anchura que atraviesa la sierra. A nuestra izquierda (NE) ya podemos ver la suave elevación que conforma la cumbre de Larraineta totalmente cubierta de pinos. Al salir a zona despejada, abandonamos la pista acortando por el raso campo a través, perfectamente practicable, para cruzar el pinar y llegar a la cima de LARRAINETA (1.115 MTS.). Son las 11,15 horas.
Después de una breve estancia, la lluvia no permite otras licencias y las vistas son más bien escasas, descendemos unos metros (E) para entroncar con una de las pistas que atraviesan la sierra y continuar a la derecha (S) en suave descenso, utilizando senderos que acortan algunas revuelta, hasta alcanzar una puerta metálica que da acceso a la ancha pista de tierra compactada que desciende hasta el pueblo de Ulibarri con tránsito limitado a vehículos autorizados. (11,30 horas) El recorrido de la pista se hace por un trazado muy agradable, aún cuando en algunos tramos el desnivel es bastante pronunciado, ya que discurre por una zona boscosa que en algunos claros permite ver a ambos lados los farallones que cierran el valle de Lana camino de Ulibarri.
Sin llegar a la ermita de San Cristobal, que dejamos a la izquierda, pasamos por un singular paraje donde se ha instalado un área recreativa con bancos entorno a un conglomerados de peñascos, robles y hayas que invitan a quedarse para la habitual parada técnica. No obstante y ante la insistente lluvia, optamos por continuar nuestro camino, desechando incluso la protección que ofrece el pequeño edificio de la ermita. A medida que vamos descendiendo se hace evidente el cambio de vegetación de forma que poco a poco va desapareciendo el bosque autóctono dando paso a la carrasca lo que permite una mayor visibilidad sobre el valle y la barrera caliza que forman los farallones de la sierra, con la antena del repetidor de TV como telón de fondo al que se accede por una pista que sale a la derecha poco antes de llegar al núcleo urbano. Llegamos a Ulibarri sobre las 12,15 horas donde aprovechamos el pórtico de la iglesia de Santa María para soltar un poco de agua y reponer fuerzas. Después de esta parada, arrancamos sobre las 12,35 horas siguiendo por una pista parcelaria que encontramos a la salida del pueblo, derecha, y que desemboca en la carretera asfaltada que da acceso a NARKUE donde sobresale la iglesia de San Millán. Son las 13 horas. Salida para Bilbao alrededor de las 13,10 horas. Aún a pesar de la desagradable compañía de la lluvia durante casi toda la mañana, el recorrido circular por este tramo occidental de la olvidada sierra de Lokiz resulta muy agradable y exento de cualquier dificultad salvo en condiciones adversas de niebla, especialmente en la parte alta donde son numerosas las pistas que se entrecruzan por un paraje sin apenas contrastes. * Datos técnicos del GPS: Distancia: 11,240 kms. Tiempo real: 2 horas 40 minutos. Tiempo parado: 25 minutos. Velocidad media: 4,2 Kms./hora. Altura máxima: 1.120 mts. Ascenso acumulado: 518 mts.